BPM, sigla de Business Process Management, que en español sería Gestión de Procesos de Negocio, es una disciplina gerencial que tiene el enfoque en mejorar los resultados de rendimiento empresarial basado en diseño, modelo, ejecución, automatización, medición, control y optimización de los procesos de una organización.
El objetivo principal de la consultoría en la mejora de procesos es optimizar las operaciones internas de una empresa, lo que permite minimizar costos, maximizar la eficiencia y mejorar la experiencia del cliente.
Optimice los procesos de producción y eleve la satisfacción y fidelidad del cliente con disciplina y su capital humano.
La planeación estratégica de una empresa es una herramienta que nos permite saber el proceso que debe recorrer una organización para alcanzar los objetivos establecidos.
Es esencial para la toma de decisiones basada en hechos, medir progreso, identificar fortalezas y debilidades, controlar acciones y construir una visión sistémica de la organización. Facilita la mejora continua y el crecimiento orgánico de la empresa.
A fin de institucionalizar y contribuir a la toma de decisiones, es recomendable la presencia de consejeros o asesores externos, que con una visión macro puedan realizar diagnósticos basados en su experiencia.
Las auditorías de procesos son esenciales para identificar ineficiencias, mejorar la eficacia, garantizar el cumplimiento normativo, facilitar la toma de decisiones informadas, aumentar la satisfacción del cliente y fomentar una cultura de mejora continua.
Es una herramienta esencial para optimizar procesos de producción y organización logística. Aporta transparencia, permite conocer el estado del trabajo, priorizar tareas y proporciona un mayor enfoque al equipo. Su correcta aplicación garantiza la mejora de los resultados laborales y la optimización de recursos.